domingo, 24 de noviembre de 2013

Familia y Trabajo: La Importancia del Equilibrio

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La familia y el trabajo son tan fundamentales en la vida de una persona, que la falta de alguno de ellos nos crea desequilibrios tanto psicológicos como sociales. 

La serie de hábitos, valores, capacidades y rasgos culturales que adquirimos en nuestra familia nos definen como miembros de una sociedad y esa experiencia, enriquecida con las destrezas aprendidas en el sistema educativo, la llevamos luego al trabajo, que se convierte en nuestra fuente de sustento material, pero que debería serlo también desde el punto de vista psíquico, social y espiritual, como medio de realización personal y profesional. 
Sin embargo, en la realidad esto no es así, porque la gran mayoría de las veces lo que debería ser un círculo sano e irrompible entra en conflicto y el dúo familia-trabajo se hace incompatible con la dinámica de la vida moderna, tan llena de retos de toda clase y esa situación propicia el descuido del hogar, relegado a la necesidad del desarrollo profesional de la pareja o a la de la simple pervivencia. 

Para las mujeres es especialmente complejo. Para ellas es cada vez más difícil conciliar el papel de pareja-madre, con el de trabajadora-fuente de ingresos, porque todavía la sociedad y por ende la mayor parte de las empresas, siguen organizadas con base al esquema tradicional, en el que el hombre era el único proveedor del sustento del hogar. El tiempo que ellas invierten en el entorno familiar es cada vez más escaso, lo que sumado a las usuales presiones laborales les genera una angustia aún mayor que la de sus parejas y las secuelas suelen ser peores.


Algunas consecuencias del desequilibrio trabajo – familia son las siguientes:

  • La formación de sentimientos de culpa, por la falta de tiempo para invertir en la relación familiar.

  • Se empobrece la comunicación en el hogar.

  • El descuido en la crianza de los hijos y el deterioro de su rendimiento escolar.

  • El deterioro en la relación conyugal y todas las repercusiones negativas que ello trae consigo.

  • La disminución del rendimiento laboral de la pareja.

  • El deterioro de la salud de los miembros del hogar, especialmente de la pareja


¿Cómo encontrar las soluciones para conciliar la relación familia – trabajo? Lo principal es fortalecer la comunicación familiar y establecer las prioridades de distribución de nuestro tiempo. Este es un tema delicado, que cada familia debe resolver según sus circunstancias, porque no existe una fórmula única que actúe como panacea, pero suscribimos aquí algunos consejos de los expertos en el tema, la mayoría son de simple sentido común:

1.      Conviértete en un adalid de la eficiencia en tu empleo, finiquita todas tus actividades dentro del horario laboral, para que no tengas que llevar trabajo a casa y puedas minimizar las horas extras. Cada minuto que ahorres lo puedes invertir en tu familia.

2.      Trata de establecer un canal fluido de comunicación con tu jefe, sé sincero acerca de la importancia que le das al tema de la familia, en este aspecto cumplir con el punto uno es muy importante, porque si te conviertes en un trabajador modelo, será más fácil para ti obtener la consideración de tus superiores.

3.      Anteriormente dijimos que la comunicación familiar es muy importante. Las preocupaciones deben ser expresadas con libertad, especialmente las relativas al tiempo invertido en el hogar. Se deben llevar a cabo acuerdos razonables, claros y justos entre los distintos miembros y cumplirlos con responsabilidad y sin excusas

4.      Reserva suficiente tiempo para reforzar tu relación de pareja, Uds. son la base del hogar y ese vínculo debe fortalecerse día a día.

5.      Sé razonable con tus prioridades, si bien la familia es lo más importante, recuerda que tu trabajo es la fuente de su sustento y existen momentos en que las circunstancias te exigen cancelar compromisos para colaborar en proyectos vitales para tu empresa. Lo importante es que la excepción no se convierta en regla.

6.      Respeta estrictamente los momentos de esparcimiento familiar, especialmente las vacaciones, con las excepciones inherentes al punto cinco.

7.      Si por razones de trabajo tienes que ausentarte por largos periodos, mantén diaria comunicación con tu familia, especialmente con tus hijos. En este aspecto la tecnología te puede ayudar mucho y nunca tu dinero será mejor invertido que procurándote los medios necesarios para ello.

8.      Para los hombres: ayuda a tu pareja en las tareas domésticas. Da el ejemplo y enséñales a tus hijos a mantener el orden en el hogar, para que se minimice la carga de trabajo y la angustia de ella.

Esperamos que estas recomendaciones le sean de utilidad y le permita dar un paso al frente en el camino de conciliar sus intereses familiares con los de su trabajo y pueda llevar una vida más equilibrada y más feliz.

"...la gran mayoría de las veces lo que debería ser un círculo sano e irrompible entra en conflicto y el dúo familia-trabajo se hace incompatible con la dinámica de la vida moderna ".  
 " Para las mujeres es especialmente complejo. Para ellas es cada vez más difícil conciliar el papel de pareja-madre, con el de trabajadora-fuente de ingresos"

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